La propiedad quería crear, sobre una parcela bastante degradada, un  sistema agroforestal de producción de alimentos,  que incluyera una zona de pasto para equinos y una charca que atrajera biodiversidad a la zona.

Para ello se diseñó un sistema de gestión integrada de los recursos hídricos que incluía, entre otros elementos,  un sistema de zanjas de infiltración sobre el que se asientan los arboles productivos así como la charca. Además,  se creo un seto vivo perimetral de especies autóctonas con el objetivo de ser refugio y fuente de alimente para la fauna auxiliar que actúa como cortavientos y  se seleccionaron las especies forrajeras adecuadas para crear el pasto y mejorar la fertilidad del suelo.